Una noche en París. Dos caminos
entrelazándose.
No hay nada más eterno que un encuentro fugaz.
Cuando Rhys y Ginger se conocen en las calles de la ciudad de la luz, no imaginan que sus vidas se unirán para siempre, a pesar de la distancia y de que no puedan ser más diferentes. Ella vive en Londres y a veces se siente tan perdida que se ha olvidado hasta de sus propios sueños. Él es incapaz de quedarse quieto en ningún lugar y cree saber quién es. Y cada noche su amistad crece entre emails llenos de confidencias, dudas e inquietudes. Pero ¿qué ocurre cuando el paso del tiempo pone a prueba su relación? ¿Es posible colgarse de la luna junto a otra persona sin poner en riesgo el corazón?
Una historia sobre el amor, el destino y la búsqueda de uno mismo.
Porque a veces, solo hace falta mirar la luna para sentirte cerca de otra
persona.No hay nada más eterno que un encuentro fugaz.
Cuando Rhys y Ginger se conocen en las calles de la ciudad de la luz, no imaginan que sus vidas se unirán para siempre, a pesar de la distancia y de que no puedan ser más diferentes. Ella vive en Londres y a veces se siente tan perdida que se ha olvidado hasta de sus propios sueños. Él es incapaz de quedarse quieto en ningún lugar y cree saber quién es. Y cada noche su amistad crece entre emails llenos de confidencias, dudas e inquietudes. Pero ¿qué ocurre cuando el paso del tiempo pone a prueba su relación? ¿Es posible colgarse de la luna junto a otra persona sin poner en riesgo el corazón?
Una historia sobre el amor, el destino y la búsqueda de uno mismo.
He de decir que no tenía intención de leer
esta novela, no había leído siquiera la sinopsis pero “Doña tecla” me dio el
tostón hasta que la empecé. Y la verdad es que me he llevado una sorpresa
increíble. Una historia diferente, muy diferente a lo que había leído hasta
ahora y una historia que te traslada a la luna desde la primera página.
En esta novela nos encontramos con Ginger,
que está algo perdida, su vida ha cambiado, a dejado parte de su zona de confort
de un momento a otro sin ser decisión suya. Por eso en un arrebato de locura
coge un vuelo hasta parís. Allí conocerá Rhys un chico que la llevara a la
luna, sin necesidad de palabras, sin necesidad de nada solo ellos dos.
Si os contara algo más de la trama creo que
os destriparía la novela entera, creo que en necesario que la descubráis y la
disfrutéis vosotros mismos desde el primer momento.
Solo puedo deciros que la historia que se
fragua entres Ginger y Rhys es preciosa y pura, tan explosiva que ni ellos
mismos llegan a imaginar lo destrozados que pueden salir si lo que hay entre
ellos explota. Ver como esa magia que hay entre ellos va moldeándose, va
adquiriendo matices conforme va pasando el tiempo, como ambos con ayuda del
otro van descubriéndose a sí mismos y sobre todo como se apoyan, se cuidan y se
protegen, hacen de la historia algo magnifico.
Los personajes…
Ginger me ha encantado, me ha fascinado ver
como poco a poco sin más que algún suave empujón de Rhys va descifrando lo que
de verdad quiere en su vida y como paso tras paso con algo de miedo lucha por
hacerse oír y conseguir lo que quiere.
Es de esos personajes tiernos que te caen
bien desde el principio, esos personajes cálidos y reconfortantes de esos que
hacen que la novela valga la pena.
Rhys… que os puedo decir de Rhys, está
perdido y no quiere encontrarse. Le llevara tiempo y más que un escarmiento
para darse cuenta de que puedes dejar de ser Peter Pan y no perderlo todo. Que
hacerse mayor asusta pero no da tanto vértigo si tienes a alguien que te agarre
de la mano.
El personaje de Rhys sencillamente es
perfecto, complicado, abstracto y cabezota. Pero también tierno y frágil.
Creo que la combinación de dos personajes así
hace que sea prácticamente innecesaria la participación de personajes
secundarios en la novela.
Por eso os aseguro de que cada e-mail cada
conversación entre ellos ira uniendo lazos tan imperceptibles entre ellos como
indestructibles.
La novela en si me ha encantado, hubo un
momento entre la segunda y la tercera parte en la que me desenganche un poco
pero fue cosa de dos capítulos porque os aseguro que desde que empecé la cuarta
parte el resto de la novela la leí en menos de doce horas.
La forma de escribir de Alice en este libro
es muy profunda, te hace sentirte Rhys cuando lee los e-mails que Ginger le
manda. Descifrando todas las incógnitas pero al mismo tiempo haciéndote sentir
en el abismo, haciendo que te plantees todo desde un punto deferente.
Me ha gustado mucho la forma en la que está escrita por todo lo que trasmite en cada página.
Me ha gustado mucho la forma en la que está escrita por todo lo que trasmite en cada página.