HABLEMOS DE..."Las mujeres no estamos incompletas si no somos madres"

20 julio

Hace pocos días salía a la luz una carta de la actriz Jennifer Aniston en la cual denuncia el acoso que sufre por parte de los medios, un acoso masivo no por temas que tengan que ver con su carrera o con su vida profesional, no, su acoso es debido a que es una mujer de 47 años y no ha sido madre. Semana si semana también vemos en las portadas titulares anunciando a bombo y platillo su futura maternidad, portadas que son siempre bulo y farsas. Y en esta carta Jennifer habla de eso.
El acoso y derribo que sufren muchas mujeres cuando llegan a una edad y no tienen pareja ni hijos, o tienen pareja pero no tienen hijos. Cuantas veces tienen que oír la pregunta de  ¿Bueno y vosotros para cuándo? ¿no te animas a tener uno? Y si esa mujer no quiere tener hijos y si esa mujer no puede tener hijos. Quienes somos nosotros para imponer nada a nadie, ya sea mujer o hombre, lo que tiene que hacer con su vida o con su cuerpo. Cada uno tiene la libertad suficiente para hacer con su vida lo que le apetezca, si quiere tener hijos, dedicar su vida a su trabajo, o tener hijos como si no hubiese un mañana.
Y es que podemos encontrar la felicidad sin ser madres, podemos ser felices sin tener ese maravilloso cuento de hadas del que siempre hemos oído hablar. Podemos ser felices por muchas otras razones sin necesidad de un príncipe azul o una familia perfecta e idílica.
Siempre se oye que vivimos en un país libre, pero realmente no es así, porque si una mujer decide hacer lo que quiere con su cuerpo, está mal visto, si no es madre, está mal visto, si llega a una edad determinada y no tiene pareja, está mal visto, si da el pecho en público, está mal visto. Al final una sociedad que se denomina de “moderna” es la más opresiva de todas.

Aquí os dejamos la carta de esta maravillosa actriz y mujer.
Dejadme empezar diciendo que abordar el tema del “cotilleo” es algo que nunca he hecho. No me gusta invertir energía en el negocio de las mentiras, pero quería participar en una conversación más extensa que ya ha comenzado y que necesita continuar. Y como no estoy en redes sociales, he decidido expresar mis pensamientos aquí escribiendo.

Para que conste en acta, no estoy embarazada. Lo que estoy es harta. Estoy harta del escrutinio y el “body shaming” que ocurre diariamente bajo la coartada del “periodismo”, “la primera enmienda” y las “noticias de celebridades”.
Si yo soy una especie de símbolo para la gente ahí fuera, entonces claramente soy un ejemplo del cristal con el que nosotros, como sociedad, miramos a nuestras madres, hijas, hermanas, esposas, amigas y compañeras de trabajo. La objetificación y el escrutinio al que sometemos a las mujeres es absurdo y alarmante. La manera en la que soy retratada por los medios de comunicación es simplemente un reflejo de cómo vemos y retratamos a las mujeres en general, comparadas con un retorcido estándar de belleza. A veces los estándares culturales solo necesitan una perspectiva diferente para que podamos ver lo que son realmente –una aceptación colectiva…un pacto subconsciente. Estamos a cargo de nuestro pacto. Las niñas en todas partes están absorbiendo nuestro pacto, de forma pasiva o de cualquier otra manera. Y empieza muy pronto. El mensaje de que las chicas no son guapas a no ser que estén extremadamente delgadas, de que no merecen nuestra atención a no ser que tengan el aspecto de una supermodelo o de una actriz en la portada de una revista es algo que estamos dispuestos a comprar. Estos condicionantes es algo que las mujeres arrastran a la edad adulta. Usamos las noticias de las celebridades para perpetuar y deshumanizar la opinión de las mujeres centrándonos únicamente en su aspecto físico, que los tabloides convierten en un tema sobre el que especular. ¿Está embarazada? ¿Está comiendo demasiadao? ¿Se ha abandonado? ¿Está su matrimonio en peligro porque la cámara ha detectado alguna imperfección?
Este pasado mes en particular me ha iluminado sobre cómo definimos el valor de las mujeres basándonos en su estado civil y su maternidad. La cantidad de recursos utilizados por la prensa para tratar de encubrir si estoy o no embarazada señala la perpetuación de esa noción por la cual una mujer es de alguna forma incompleta, fracasada o infeliz si no está casada y tiene hijos. En este último aburrido círculo vicioso de noticias sobre mi vida personal ha habido tiroteos masivos, incendios incontrolados, decisiones importantes del Tribunal Supremo, unas elecciones que se acercan y un número importante de asuntos que merecen la pena a los que esos “periodistas” podrían haber dedicado sus recursos.
Aquí es donde hago público este asunto: estamos completas con o sin un compañero, con o sin un hijo. Debemos poder decidir por nosotras mismas lo que es bello cuando se refiere a nuestros cuerpos. Esta decisión es nuestra y nuestra solo. Tomemos esta decisión por nosotras mismas y por las mujeres jóvenes del mundo que nos miran a nosotras como ejemplos. Tomemos esa decisión conscientemente, al margen del ruido de los tabloides. No necesitamos estar casadas o ser madres para ser completas. Podemos decidir nuestro “y comieron perdices” por nosotras mismas.

Por mis años de experiencia, he aprendido que las prácticas de los tabloides, a pesar de que son dañinas, no cambiarán, al menos a corto plazo. Lo que sí puede cambiar es nuestra conciencia y reacción a los mensajes tóxicos enterrados en esas aparentemente inocuas historias y servidos como la verdad, que además tratan de dar forma a nuestras ideas sobre quiénes somos. Podemos decidir cuánto compramos de lo que nos están sirviendo, y quizá algún día los tabloides se vean obligados a ver el mundo desde una perspectiva diferente, desde un cristal mucho más humanizado porque los consumidores han parado de comprar mentiras.

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2 comentarios

  1. Lo de esta chica con el acoso del embarazo es increible....cuando estaba con Brad Pitt ya la acosaban. Si una persona no puede tener hijos o no le da la gana tener porque tiene que estar dando explicaciones a los demas??? Aunque sea un personaje publico tambie tiene derecho a su privacidad...y apenas engorda un pelin o enfocan mal ya stan diciendo q si embarazo o dejadez. Pero en que mundo vivimos??? Vive y deja vivir..

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  2. Hola guapis, me ha encantado la entrada y particularmente me identifico un poco con ella, aunque no soy para nada una celebridad, jejeje, gracias al cielo! Pero es cierto que nos siguen etiquetando y juzgando, como si otros elementos de nuestra vida no fueran importantes, creo que cada uno es libre de ser feliz a su manera y la verdad es que es cierto que a ella se le ha juzgado por tantas cosas y tanto tiempo que comprendo que pidiera un stop, aunque lo más seguro es que esto sea algo de no acabar, hasta que se aburran los tabloides y encuentren no sé, una persona o una historia más jugosa y que les ayude a vender más. Es cierto que todos somos cotillas, que de alguna forma el morbo termina atrapándonos, pero también es cierto que mientras la gente siga comprando y pagando por esas mentiras, esto jamás acabará.

    Beso...

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